Me llamo Lorenzo Secades Alonso, nací y vivo en Oviedo, hace más años de los que quisiera y menos de los que serían necesarios para tener más sentido común. Puedo definirme como un romántico fuera de su tiempo y como un «coleccionista de instantes».
Después de la revolución francesa, la mayor parte de la sociedad, asumió que el placer o la felicidad, es el deber y el objetivo a conseguir por todas las criaturas. Con la fotografía yo me acerco bastante a cumplir con ese deber cuando miro por el visor de mi cámara y veo la imagen que me satisface.
Maquiavelo en el Príncipe cuando aconseja a mi tocayo Lorenzo, le decía que hay tres clases de cerebros, el que discierne por sí mismo, que es el mejor, el que solo entiende lo que otros disciernen y el que ni entiende ni discierne nada, al que Maquiavelo califica como inútil. Yo al primer caso, solo he llegado fugazmente y en contadas ocasiones, en el segundo caso, me doy cuenta que cada día que pasa, al único que entiendo es a mi perro Troy, así que casi siempre, estoy en el tercer apartado, encontrándome muy bien ahí, porque en uno de esos fugaces momentos de lucidez que he tenido, llegué a la conclusión, que a la vida, no hay que entenderla, hay que vivirla.
A parte de la fotografía soy amante de la naturaleza, y a pesar de que no sea un ecologista numerario, me recreo en contemplar amaneceres o atardeceres, que tanto monta, y en el placer que supone descubrir lo que queda de una naturaleza que nos estamos empeñando en lapidar, en aras de un mercantilismo sin escrúpulos.
En el apartado fotográfico, mis fotografías no pretenden ser una muestra documental, porque no son fotografías documentales. En ese tipo de fotografía se trata de ser notario de los acontecimientos, mientras que en la fotografía artística se es notario de los sentimientos, por tanto, estas imágenes son un compendio de percepciones de la visión particular de este «coleccionista de instantes», son una simbiosis de realidades, personas, lugares y emociones, donde no solo pretendo transmitir lo que veo ante mí, sino también lo que veo en mí.
En cuanto a los premios que me han concedido, al margen de otros, tengo la distinción A.F.I.A.P. (Artiste Fédération Internationale de l’Art Photographique). Se otorga habiendo participado con éxito, como mínimo, en 15 salones internacionales bajo patrocinio de la FIAP (Fédération Internationale de l’Art Photographique) en 8 países diferentes, obteniendo al menos 40 aceptaciones o premios con 15 trabajos diferentes en los salones internacionales bajo patrocinio FIAP.
Confieso sin rubor, haber infringido deliberadamente (solo pocas veces), casi toda norma impuesta en esto de la fotografía. No obstante, reconozco que el sistemático desprecio a las normas, la mayoría de las veces, lo mismo que sucede con la pintura, es un pretexto, para enmascarar la incompetencia.
Por último y tratando de ser una excepción a lo que se refiere Quevedo, cuando dice: «pocas veces quien recibe lo que no merece, agradece lo que recibe», doy mis más sinceras gracias a quienes me han concedido algún premio o merecimiento, a quienes me han tenido que soportar y también a quienes me han enseñado que vale más dar que recibir.
Lorenzo Secades
[email protected]